Introducción

La pancreatitis crónica es un enfermedad inflamatoria caracterizada por una destrucción irreversible del parénquima pancreático asociado con dolor inhabilitante y perdida progresiva de la función endócrina y exócrina del páncreas. A pesar de que la primera descripción de la enfermedad se realizó en 1788 aun sigue siendo una patología de patogénesis incierta, curso clínico impredecible y sin tratamiento específico. Como consecuencia de esto, el manejo de los pacientes con pancreatitis crónica representa para el cirujano un desafío tanto diagnóstico como terapéutico.

La mayoría de los casos de pancreatitis crónica están causados por el abuso de la ingesta de alcohol. La pancreatitis crónica se manifiesta en la edad media de la vida, luego de largos años (15 a 20 años ) de ingesta de alcohol. Sólo el 10% de las personas que ingieren alcohol en exceso desarrollan pancreatitis crónica. La cirrosis hepática es 30 veces más frecuente en este grupo de personas. En la actualidad se cree que el alcohol es un cofactor en el desarrollo de pancreatitis crónica en individuos susceptibles (los cuales poseen determinados factores genéticos o ambientales desconocidos).

Las manifestaciones clínicas de la pancreatitis crónica dependen del patrón del dolor abdominal, del grado de insuficiencia endocrina o exocrina y de la presencia de complicaciones. El síntoma cardinal por el cual el paciente busca atención médica es el dolor abdominal. La esteatorrea y la diabetes son signos de insuficiencia pancreática exocrina y endocrina respectivamente y están presentes en estados avanzados de la enfermedad; momento en el cual existe importante destrucción del parénquima pancreático. El patrón de dolor de la pancreatitis crónica es una intermitencia entre períodos agudo de dolor y periodos de acalmia A medida que progresa la enfermedad los períodos de dolor son más frecuentes e intensos. En algunos casos, los únicos analgésicos que calman el dolor son los analgésicos opiáceos y por lo tanto, no es infrecuente que los pacientes en esta etapa desarrollen adicción a los mismos.

La heterogeneidad de la presentación clínica representa un problema para desarrollar tanto una hipótesis única de patogénesis como para definir estrategias diagnósticas y terapéuticas.